dilluns, 16 de gener del 2017

Las cuentas de la lechera

Tengo que empezar, diciendo que soy de ciencias, no de letras. Pero esto no es óbice, para que cualquiera pueda entender un tema que estoy oyendo todos los días, y no sé qué pensar, si lo hacen para engañarnos, o, realmente no dan para más. Y me refiero concretamente, a la cantinela de que para demostrar que se está creando empleo de calidad, nos repiten tanto la ministra del ramo (Fátima Báñez), como muchos de sus palmeros, en diferentes tertulias, que en la actualidad, hay un 75% de contratados indefinidos. Más que en el 2007. Esto, sin ser mentira, no es verdad.  Porque vamos a ver; en el 2007 había más de 20 millones setecientos mil trabajadores, con más de 14 millones y medio de contratos  indefinidos. Lo que representa un 70% del total. En el 2015, sobre un total de 18 millones de trabajadores, había 13 millones y medio de contratos indefinidos. El 75%. O sea, mas porcentaje, pero menos contratados indefinidamente. Concretamente,  un millón menos.  Personalmente, preferiría que hubiera más contratación indefinida, independientemente del porcentaje, pero claro eso no interesa.


A nadie de UGT  tienen que contarnos, en quién se han cebado los EREs de extinción; con los más mayores y  con los salarios más altos, que por regla general estaban muchos años trabajando en la misma empresa, y por lo tanto eran indefinidos. Por cierto, el hecho de estar muchos años en la misma empresa, no suponía para los dueños (“amos”), ningún problema en deshacerse de estos trabajadores, que por su edad y dificultad de reciclarse, tenían muy problemático  volver a entrar en el mercado laboral, con lo que eso suponía en el momento de su jubilación, después de haber estado prácticamente toda la vida trabajando, excepto en los años en que computaba para el cálculo de su pensión.
Por todo ello, que no nos vendan la burra. Que el empleo que se está creando es de unas condiciones tercermundistas, pero es lógico que el que no tiene nada se agarre a cualquier cosa. Pero no es eso… no es eso. ¿Porque no dicen que más del 90% de los contratos son temporales? ¿Porque no dicen que el 40% de los contratos indefinidos son a tiempo parcial? ¿Por qué no dicen que la mayoría de los contratos temporales tienen una duración inferior a dos meses?
¿Y los salarios? ¡JA! Esa es otra. Después de la Reforma Laboral – sí, esa que no quieren derogar porque “ha funcionado muy bien”- las empresas, no están obligadas a pagar lo que marca el Convenio Sectorial, y por lo tanto no lo pagan. Pagan el Salario Mínimo, que como saben ha subido un 8% hasta situarse en 707€ al mes. ¡¡ Pues no!! Las empresas, por llamarlas de alguna manera, que tuvieran un convenio, acuerdo, etc. , en el que los salarios estuvieran regulados en función del Salario Mínimo Interprofesional, no están obligadas a subir los salarios hasta los 707 €, sino que mantendrían el anterior, o sea 655 €. No es un error de imprenta, es así.

Es de justicia remarcar, que la mayoría de las empresas de nuestra provincia, no utilizan el Salario Mínimo como referencia, y que muchas no han utilizado la crisis como excusa para hacer “limpieza”, sobre todo aquellas donde el equilibrio de fuerzas con la representación sindical es más parejo. Por cierto, funcionan muy bien. El problema, es que el tejido empresarial español en general, y de nuestra provincia en particular, está conformado por pequeñas empresas, donde dicho equilibrio no existe. A pesar de esto, desde UGT seguiremos trabajando para que las condiciones, tanto de los trabajadores actuales, como las de los futuros, sean como mínimo DIGNAS, y para ello la derogación de la Reforma Laboral es imprescindible.
Artículo de Opinión de Francisco Sacacia. 
Publicado hoy en el Periódico Mediterráneo.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada