CCOO, UGT, CSIF y
Sindicato Libre, con el 85% de la representación de Correos, han cifrado los
paros y concentraciones realizados en la provincia en un 75%, 80% a nivel
estatal. Un éxito rotundo que evidencia el claro descontento de los
trabajadores/as y el rechazo tajante de la plantilla a los constantes recortes
en financiación, empleo y derechos.
Las organizaciones
sindicales han señalado que éste es el punto de inicio de un período de
movilización que se va a prolongar a la espera de que el nuevo Gobierno
revierta la política heredada y coloque a Correos en su agenda política de
prioridades. Conflicto que continuará en junio con concentraciones autonómicas
y se intensificará con tres huelgas generales a finales de año.
UGT, CSIF, CCOO y
Sindicato Libre, con el 85% de la representación de Correos, han cifrado los
paros y concentraciones realizados en la provincia en un 75%, 80% a
nivel estatal y con más de 30.000 trabajadores/as en las calles de todo el
país. Un éxito rotundo que evidencia el claro descontento de los
trabajadores/as y el rechazo tajante de la plantilla a los constantes recortes
en financiación, empleo y derechos que ha venido sufriendo con el anterior
Gobierno.
Los miles de trabajadores
y trabajadoras de Correos de la provincia junto con las organizaciones
sindicales han expresado de manera contundente su negativa a dar continuidad a
una política postal que está mermando la empresa pública y llevando al servicio
postal público a la mínima expresión. Como han criticado las organizaciones
sindicales, se está produciendo un desmantelamiento de Correos con unos
recortes presupuestarios sin precedentes -180 millones de € en 2017 y 2018-, un
déficit histórico -225 millones €-, y la congelación del Convenio Colectivo y
Acuerdo desde hace más de cuatro años.
Al
mismo tiempo, las organizaciones sindicales están exigiendo que se ponga en
marcha un plan de modernización y expansión para poner fin a la situación
actual que está dejando en bandeja el mercado postal español a los operadores
postales extranjeros, que sí cuentan con el respaldo de sus gobiernos, y está
impidiendo la adaptación al nuevo mercado en auge de la paquetería y el
comercio electrónico.
También
han pedido que se repongan los 15.000 empleos fijos perdidos en la última
década (26% de la plantilla total) y un 23% en
la provincia, que bien o no se sustituyen, o se cubren con contratos a tiempo
parcial. Los efectos de esta bajada de plantilla se reflejan en la pérdida de
calidad en el servicio por exceso de rotación en los puestos, con personal
temporal (35% de la plantilla existente) o con minijobs (22% de la plantilla actual) causando sobrecargas,
saturación, bajas por enfermedad y en definitiva, una desmejora clara en las
condiciones laborales. Todo ello con un Convenio y Acuerdo congelados desde
hace cuatro años sin regulación general que actualice ni salario, ni empleo ni
derechos de todos los trabajadores y trabajadoras de Correos.
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