VALORACIÓN DE LOS DATOS DEL PARO DEL MES DE MAYO

Los datos del paro del mes de mayo confirman la gravedad de la situación en  mercado laboral castellonense.

Los datos sitúan el número de desempleados y desempleadas en 65.150 personas, con  una leve disminución en relación a los datos del mes anterior y por tercer trimestre consecutivo por encima de los 65.000 desempleados.

La disminución en 394 desempleados, que suponen un 0’60% menos que la cifra del mes anterior,  confirma la atonía del mercado laboral castellonense y sus graves dificultades para atajar la sangría del paro. Por sectores se ha producido una ligera disminución en todos los sectores excepto en el sector servicios que prácticamente mantiene las cifras del mes anterior, lo que confirma el fuerte impacto que la crisis está teniendo en este sector, que acumula el 55’45% del total de desempleados y desempleadas.

Por tercer mes consecutivo nuestra provincia se sitúa en una cifra de desempleados superior a las 65.000 personas, lo que demuestra la inutilidad de las medidas desarrolladas por el gobierno de la Nación para generar empleo, especialmente la reforma laboral, que según las cifras  conocidas hoy ni genera empleo ni fomenta la contratación indefinida, ya que los datos de contrataciones indican que la contratación temporal  se ha incrementado un 21’82% en relación al mes anterior  mientras la indefinida ha disminuido un 3’36%, lo que supone que a lo largo del presente año de los 51.450 contratos formalizados  unos 46.541, lo que supone un 90’46%, han sido contratos temporales y de corta duración.

Le errática política económica y laboral del Gobierno de la Nación y de la Generalitat Valenciana están acentuando el impacto de la crisis en el mercado laboral castellonense y están llevando a más familias a situaciones al límite de la pobreza, lo que se confirma con los datos que indican que en el pasado mes de abril tan solo el 60’80% de los desempleados percibió  algún tipo de ayuda, bien fuese  prestación o subsidio de desempleo.

Estos datos corrobora que el problema no está en la normativa laboral ni en los derechos y salarios de los trabajadores, sino en la total falta de actividad económica acentuada por la ausencia de políticas que actúen de forma decidida en los problemas del sector financiero y en la falta de crédito y liquidez a las empresas y a los consumidores, que están pesando como una losa en la economía castellonense.