Hace
unos años que nuestros niños han acogido la fiesta de Halloween,
donde bajo la fórmula “truco o trato” los niños pidan dulces a
vecinos y amigos, y es una traducción con una fonética similar al
original “trick or treat” que buscando darle más sentido sería
“susto o trato”.
Lamentablemente,
muchos colectivos de trabajadores de Castellón no encuentran trato
para sus condiciones laborales (más alla de lo recogido en el
Estatuto de los Trabajadores o los convenios sectoriales que se
negocian a nivel estatal).
Trato
ha sido posible en la firma de convenios colectivos de sectores tan
importantes para la economía de nuestra provincia como el del sector
azulejero, que dan estabilidad a sus respectivos sectores ya que
además de traer mejoras para los trabajadores permiten a las
empresas planificar en sentido económico y evitar una posible
competencia desleal con el recurso a los salarios bajos.
Truco
sigue habiendo sectores de actividad provinciales donde las
negociaciones no existen (el convenio de Hostelería, por ejemplo) o
están bloqueadas por la insistencia de los empresarios en negar a
los trabajadores cualquier recuperación del poder adquisitivo
sufrido por los salarios en estos años que, tras la reforma laboral
del PP, no hubo interés alguno por negociar (en el convenio del
Transporte de Mercancías por carretera sin revisión desde 2010 la
oferta empresarial es del 0% para este año y del 1% para 2019).
Trato
se consideró oportuno cuando nuestro
sindicato, la UGT-PV, organizó el 2 de octubre una jornada bajo el
título “Turismo y trabajo decente” en el principal destino
turístico de nuestra comunidad, Benidorm, en la que defendiendo la
importancia del mismo como sector estratégico se pudo contrastar la
opinión de la Administración y de los agentes sociales, y
dónde se reivindico en positivo la mejora del trabajo de los
profesionales del sector, ya que sin empleo de calidad, no puede
haber turismo de calidad
Si
desde la Administración se reconoce la necesidad de dignificar el
trabajo (y no sólo en Hostelería, recordemos la campaña de
Inspección de Trabajo de este verano contra la excesiva e
injustificada temporalidad y parcialidad en la contratación, que
tantos contratos fijos está procurando estas últimas semanas), las
asociaciones empresariales deberían reflexionar sobre actitudes
cicateras como las que hemos comentado y que no se corresponden con
lo que podemos esperar de las relaciones laborales en una sociedad
moderna.
Y
en ocasiones hay trato, pero luego hay
truco:
este verano, cuando Abertis Autopistas había llegado a un preacuerdo
con los trabajadores sobre un nuevo convenio colectivo que debía
estar vigente hasta el próximo 31 de diciembre del 2019, los
trabajadores recibieron el jarro de agua fría de que al finalizar la
concesión administrativa de la primera autopista de peaje que
revierte al Estado (la AP1) el próximo 30 de Noviembre aún no se
conoce el futuro de los trabajadores (la empresa tiene la intención
de extinguir la totalidad de los contratos) de esta autopista ni
quién se hará cargo de su conservación y seguridad, situación
que puede ir repitiéndose en todas las autopistas del arco
mediterráneo.
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