Victoria Soriano |
Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la
Violencia contra la Mujer, desde UGT reiteramos nuestra más rotunda repulsa y
condena contra el horror de la violencia contra las mujeres, muy especialmente
contra los asesinatos de éstas y sus hijos e hijas, a manos de sus parejas y
exparejas, que constituye la manifestación más brutal de violencia contra las mujeres.
Las mujeres sufren violencia en cualquier estrato social,
sea cual sea su nivel económico,
educativo y cultural, lo padecen en el ámbito privado como en el público, de
muy diversas formas; violencia física, psicológica, sexual y económica.
Cuando hablamos de combatir la violencia de género nos
referimos a todas las formas de violencia en las que existe como común denominador, la
utilización de actos a conseguir el control sobre la vida de las mujeres, que
atentan directamente contra su vida, su libertad, su dignidad, su salud, su
intimidad y la igualdad entre personas de uno y otro sexo.
En 2017 en España, hubo 51 mujeres y 8 menores víctimas
de la violencia de género. De esos 8 menores, 7 eran hijos del agresor. El
número de menores huérfanos por violencia de género fue de 26.
En 2018 la situación no
mejora, eran ya 43 las víctimas mortales de la violencia machista y hasta 33
menores han quedado huérfanos a fecha 23 de octubre.
El acoso sexual en el trabajo y el acoso por razón de
sexo, constituyen otra manifestación más de la violencia de género que sufren
las mujeres, en este caso en el ámbito laboral. Un gran número de casos no se denuncia como consecuencia
de la escasa sensibilización social, el miedo al despido, la dificultad para
conseguir pruebas, insuficientes canales de denuncia, seguimiento y protección
de la víctima y la normalización de la violencia.
En UGT trabajamos para intentar que los protocolos de
prevención y eliminación del acoso sexual y el acoso por razón de sexo en las
empresas se conviertan en una realidad desde la negociación colectiva,
entendemos que la obligación de implantación de los mismos debería establecerse
legalmente, así como la formación obligatoria para todos los implicados en el
control y sanción de este tipo de violencia en ámbito laboral.
Por ello, desde UGT exigimos
que estos servicios sean asumidos por el Estado, las Comunidades Autónoma como
empleo público de calidad, con medios técnicos y humanos suficientes y
adecuados, que permitan garantizar una atención adecuada a las víctimas de la
violencia.
UGT
denuncia la precariedad laboral de las personas, en su mayoría mujeres, que atienden
los servicios de atención a las víctimas de violencia de género, subcontratados
mayoritariamente por empresas privadas que buscan el mayor rendimiento al menor
coste: la violencia de género no puede ser un negocio.
Tolerancia cero contra la violencia de género; luchar por
la erradicación de todo tipo de conductas de violencia y por la mejora de sus
derechos y su protección, es un compromiso de nuestro Sindicato, debemos
denunciar y participar contra esta situación que sufren las mujeres y las
consecuencias que acarrean sobre la seguridad, la salud, la integridad física y
psíquica, la dignidad, y la vida personal y laboral de las mujeres.
Artículo de Opinión de Victoria Soriano. Dpto Mujer UGT Comarques del Nord
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada