#FinançamentJust

Manifestación por una Financiación Justa, el próximo 18 de noviembre a las 18h en València desde Guillem de Castro, al lado del MuVIM.

MANIFIESTO:

 El próximo mes de marzo se cumplirán 40 años de la creación del Consejo del País Valenciano, un esfuerzo compartido en el que se implicó toda la sociedad y que desembocó en el Estatut d´autonomia, que permitió la recuperación de la capacidad de los valencianos y de las valencianas de decidir su futuro. Cuatro décadas más tarde nos encontramos en un momento que requiere esa misma unidad para hacernos escuchar y conseguir un futuro sin más hipoteca que nuestra capacidad para generar riqueza, bienestar y progreso.

 

Hasta hoy, ninguno de los sistemas de financiación ha tratado con justicia a nuestra Comunidad. Este año, cada valenciana y valenciano recibiremos 237 euros menos que la media del Estado, 839 menos que la autonomía mejor financiada, lo que equivale a entre un 10% y un 29% menos de recursos, respectivamente.

Si sumamos infrafinanciación e infrainversión, este año, nuestra discriminación llegará a los 1.600 millones de euros, solo comparándonos con la media. Estamos en una situación insólita, sobre todo porque tenemos una renta per cápita 12 puntos inferior a la media. Y, sin embargo, somos la autonomía que menos recursos por habitante recibe; la única que, a pesar de ser pobre, aporta al conjunto del Estado. El resultado es inosportable para la ciudadanía valenciana. Ante esta prolongada discriminación, ya en el año 2013 la Comisión de personas expertas para el diseño de un nuevo modelo señaló que el problema se remonta al inicio de los sistemas de financiación autonómica.

Por todo esto exigimos 

1.- Una reforma inmediata del sistema de financiación que establezca un nuevo modelo con recursos suficientes y repartidos equitativamente entre todas las autonomías, que posibilite a los valencianos y valencianas tener unos servicios públicos fundamentales dignos y ejercer nuestras competencias propias.

2.- Un reparto de las inversiones y una ejecución  que acabe con el déficit inversor en nuestro territorio, que compense la insuficiencia inversora de los últimos años y dedique una cantidad de recursos ajustada a nuestro peso poblacional.

3.- El reconocimiento de los déficits de financiación acumulados directamente por el mal funiconamiento de los diferentes sistemas de financiación, y el establecimiento de mecanismos de compensación para que el nuevo modelo no nazca lastrado por la injusticia diferida de los anteriores.

El pueblo valenciano tiene que reivindicar más unido que nunca para que podamos conseguir  plenamente los derechos reconocidos en nuestra Constitución. Vivimos un momento histórico en el que podemos poner punto final a la discriminación, para avanzar hacia una sociedad más próspera, más social y más justa.