dilluns, 6 de juny del 2016

Opinión. Francisco Sacacia

No dan puntada sin hilo

Tristemente, llevamos toda la semana escuchando o leyendo noticias que nos hablan de una nueva clase de trabajadores, “los trabajadores pobres”. La prensa nos comunica que “Casi 700.000 valencianos cobran por debajo del salario mínimo interprofesional”, mientras Cáritas nos alerta, en su Semana de la Caridad, que la “pobreza se hereda” y que los “hijos de familias pobres tienen muchas posibilidades de ser también pobres en el futuro”. Los datos del INE del primer trimestre del año, confirman un crecimiento del 0.8% en la economía española, pero esto, lamentablemente,  no se ve reflejado en la economía familiar.
El pasado 26 de mayo en Valencia, se celebró el II Congreso de la Unión de Jubilados y Pensionistas de la UGT-PV bajo el lema “Para reconquistar tus derechos”. Nuestros mayores no pueden estar más acertados, no pueden descansar, han de continuar luchando para conquistar de nuevo lo que serán nuestros derechos. ¿Cuántas veces tendremos que luchar para conseguir avances sociales que pensábamos ya alcanzados? Ellos lo saben bien. Lamentablemente están, estamos asistiendo a un momento histórico peligroso. Son muchos años de lucha obrera, para dejar en herencia salarios que no nos permiten vivir y que nos arrojan a la beneficencia.


Por eso, permitidme que de dos pasos atrás. Sólo dos, para coger distancia y poder mirar las cosas con cierta perspectiva. Que la única alternativa de un trabajador sea aceptar varios trabajos (si tiene la suerte de encontrarlos)  para poder alimentarse o mantener a su familia, da vértigo. Y aún es más grave, si se trata de una mujer. El director de Cáritas, Juan Manuel Aragonés, informó en rueda de prensa que el 60% del número de atendidos por la entidad fueron mujeres, “debido a su mayor vulnerabilidad y a la creciente feminización de la pobreza”.
La Europa de los derechos parece caer ante nuestros ojos como un castillo de naipes y nos deja la sensación  de no poder parar la caída. No podemos dejar el futuro en manos de los ricos del planeta, esta tierra no es sólo suya. Y aunque se hayan rodeado, de marionetas que trabajan gobernando a su dictado, aún estamos a tiempo de pararlo. La Comunidad Valenciana lidera el tercer puesto de todo el territorio español en número de “trabajadores pobres”, una comunidad rica en recursos, pero históricamente mal gestionada. No podemos permitirnos gobernantes que favorezcan las políticas de los mercaderes, no podemos permitir Tratados como el TTIP, ni más recortes, ni más salarios indignos, ni más pobreza, ni nos vamos a permitir más desigualdad porque acabaría convirtiéndose en estructural, dando la razón al poderoso. No nos vamos a dar por enterados. Esa que plantean no es la única salida de la crisis. Debemos hacernos eco de nuestros mayores “para reconquistar los derechos”.

Cuanto más tiempo pasa, más cuerpo toma la teoría de que esta crisis ha sido la malintencionada ruptura del mercado por los grandes inversores, las multinacionales, las corporaciones, con la única finalidad de romper el estado de bienestar y convertir a los trabajadores y trabajadoras en mano de obra barata, pobre y con la boca cerrada. Parece que era necesario tocar fondo, dejar sin recursos a la clase trabajadora para forzarla a aceptar cualquier empleo y ¡aún querrán que estemos agradecidos! Pues no lo estamos, estamos indignados y decididos a no seguir apoyando políticas de recortes. Queremos empleo de calidad, sanidad, educación, servicios públicos, pensiones, igualdad, atención a los más necesitados, conciliación, derechos y, desde UGT-PV, estamos dispuestos a luchar por ello, una y tantas veces como sea necesario.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada