1 de mayo: 125
años de lucha por la justicia social, la igualdad y la democracia.
Este
año se cumplen 125 años de la primera conmemoración del 1º de mayo en España. Aquel día de un lejano 1890 cientos de miles de trabajadores y trabajadoras salían
a las calles de nuestro país exigiendo un redistribución más equitativa de la
riqueza en una sociedad que, fruto de la revolución industrial, había visto
crecer la desigualdad, la pobreza y la explotación laboral.
Hoy,
azotados por una de las crisis económicas más importantes que se recuerda, el
movimiento sindical internacional de nuevo convoca a los trabajadores y
trabajadoras a manifestarse por el derecho a alcanzar un futuro mejor, un
objetivo que para miles de personas la crisis económica y las medidas
impulsadas para combatirla han convertido en un sueño inalcanzable.
Un
reciente informe del CSIC constataba que nuestra provincia fue la más
vulnerable a la crisis, fruto de un modelo de crecimiento excesivamente
dependiente del sector de la construcción, y los últimos datos corroboran que
la tímida recuperación económica difícilmente permitirá recuperar los niveles
de empleo y prosperidad que nos situaban como el paradigma del levante feliz.
En
nuestra provincia la tasa de desempleo sigue instalada por encima del 25% y
aproximadamente 45.000 desempleados y desempleadas no perciben ningún tipo de
ingreso que les permita vivir dignamente; sin embargo el gobierno sigue
utilizando la ligera reducción de las cifras del paro como la prueba del éxito de
sus reformas, aunque estas no consiguen ocultar la realidad de una recuperación
que se sustenta en crear empleo temporal, a tiempo parcial, con pésimas
condiciones laborales y salarios miserables. Las cifras indican claramente que
en nuestra provincia 9 de cada diez contratos que se firman tienen carácter temporal
y uno de cada tres es a tiempo parcial, encubriendo en muchas ocasiones
jornadas completas.
Esta
es la realidad que no se percibe desde los despachos ministeriales y es la que
explica que por mucho que el gobierno del PP pretenda vender la recuperación
los ciudadanos no la perciban.
Frente
a esta regresión económica y social las organizaciones sindicales, y no solo
nosotros, reclamamos un cambio urgente en la política económica a nivel europeo
y particularmente en nuestro país, un cambio dirigido a impulsar el crecimiento
económico y reforzar la solidaridad. Desde la UGT estamos convencidos de que es
posible impulsar una agenda de progreso que recoja medidas que permitan salir
de la crisis definitivamente de manera solidaria, y sentar las bases para un
desarrollo futuro sostenible e integrador.
Algunas
de estas medidas pasan por impulsar un cambio de modelo productivo que potencie
el papel de la industria, reformar nuestro sistema energético introduciendo
mecanismos de competencia real, realizar una reforma fiscal que garantice la
progresividad y la equidad del sistema asegurando la provisión de recursos, derogar
la reforma laboral de 2012 a fin de reequilibrar las relaciones laborales,
aumentar los salarios garantizando el poder de compra e impulsando el
consumo a fin de apuntalar la
recuperación, recuperar unos servicios públicos de calidad recuperando el poder
adquisitivo y los derechos de los empleados públicos, incrementar el importe
del salario mínimo interprofesional situándolo en 800€ en 2016, restablecer el
consenso social y político sobre nuestro modelo de pensiones garantizando su
sostenibilidad y su labor de solidaridad intergeneracional, implementar medidas
que contribuyan a erradicar las desigualdades de género que se han incrementado
durante la crisis, establecer medidas urgentes y eficaces que erradiquen los
desahucios, que nos avergüenzan como sociedad, y de forma urgente, introducir una
Prestación de Ingresos Mínimos que asegure la atención de las necesidades
esenciales a los más de dos millones de desempleados sin recursos económicos
que sobreviven gracias al apoyo de su entorno familiar y al esfuerzo de las
entidades sociales.
Las
cifras de la recuperación que enarbola el gobierno no suponen que hayamos
salido de la crisis, ni siquiera que estemos saliendo, ya que esto tan solo se
producirá cuando los ciudadanos y ciudadanas accedan a un empleo en condiciones
dignas con salarios justos, cuando miles de hogares salgan de la situación de
pobreza en que les ha sumido la crisis y las políticas de recorte, cuando los
ciudadanos puedan volver a disfrutar de unos servicios públicos esenciales que
ahora se les han hurtado y cuando en definitiva vean mejorar su calidad de vida
y la de sus familias.
Lamentablemente
hoy como hace 125 años la desigualdad, la pobreza y la explotación laboral
siguen presentes en nuestra sociedad, manifestémonos pues este 1 de mayo y
luchemos día a día para que se conviertan en un recuerdo del pasado.
Tino
Calero
Secretario
General de la Unió comarcal Comarques
del Nord de la UGT-PV
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