Lo que en un primer momento se concibió como consultorio auxiliar de Benicarló, se ha transformado a lo largo de los años, tanto por el número de habitantes censados y no censados, como por la masa turística ( de la que tanto hacen gala la Consellería de Turismo y el Ayuntamiento de Peñíscola), en un centro totalmente infradotado y falto de recursos de todo tipo y al que se le exige cumplir las funciones propias de un centro de salud, con un personal que no llega a los mínimos para tal cometido.
Se realizan multitud de eventos deportivos, festivos, etc. sin que el consultorio auxiliar se refuerce para cubrir ese trabajo adicional sobrevenido.
Es verdad, que está prevista la licitación de un nuevo centro, que no se sabe cuando se construirá, pero mientras tanto las necesidades son imperiosas en cuanto a falta de personal sanitario y administrativo para poder atender adecuadamente las necesidades de la población autóctona y foránea.
Esta situación es reconocida por la propia gerencia del departamento de Vinaróz, que también reconoce que Peñíscola ha sido el municipio de toda la Comunidad Valenciana que más ha facturado por atención a terceros a pesar de la escasez de recursos.
Todo el mundo sabe que esta situación resulta injusta y que todos los parches que se han ido poniendo a lo largo de los años, no han servido para nada.
La única manera de solucionar el problema es convertir a Peñíscola en zona básica de salud, ya que eso permitiría la dotación de personal y recursos sanitarios necesarios para atender, como se merece a una población que supera los 8000 habitantes y que es referente turístico en toda la Comunidad Valenciana.
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