La Unión Comarcal ha celebrado esta mañana el IV Comité Comarcal Ordinario en el que ha realizado un análisis de la situación actual desde el punto de vista de la realidad socioeconómica y del empleo.
RESOLUCIÓN
DEL IV COMITÉ COMARCAL DE LA
UGT U.C. PLANA ALTA
MAESTRAT-ELS PORTS.
Castelló, 21 de diciembre de 2011.
El comité comarcal ordinario de la UGT
Unió Comarcal Plana Alta-Maestrat-El Ports manifiesta en primer lugar su preocupación
por la situación del desempleo en las comarcas castellonenses, que al finalizar
el año se sitúa en cerca de 60.000 desempleados
y desempleadas según los datos del S.P.E.E. y 79.000 según la EPA del 3er. trimestre
de este año. El desempleo se ha convertido en el principal problema de los
castellonenses, castigando a todos los
colectivos, pero especialmente a jóvenes y mujeres.
Nuestra
provincia ha pasado de ser en estos años una tierra de acogida, fruto de un
mercado laboral en situación de pleno empleo, a un territorio que por primera
vez en mucho tiempo exporta mano de obra hacia otras zonas de nuestro país que
ofrecen mejores oportunidades para nuestros conciudadanos, como lo constata el
hecho de que en el periodo de enero a septiembre del presente año a Castellón han llegado 19.393
trabajadores y han salido 20.307.
Esta fenómeno, nuevo en nuestra
provincia, no se produce tan solo debido al elevado número de desempleados y
desempleadas, sino fundamentalmente al
hecho de que miles de desempleados han agotado sus prestaciones y subsidios por
desempleo y ya no perciben ningún tipo de ayuda, como lo confirma el dato de
que la tasa de cobertura por desempleo en nuestra provincia se situara el
pasado mes de octubre en un 60%, lo que significa que tan solo 6 de cada 10
desempleados tiene algún tipo de protección social, mientras que esta misma cifra
se situaba en 9 de cada 10 al inicio de la crisis. La UGT desea expresar su
extrema preocupación por este dato, que nos tememos, se verá incrementado en
los próximos meses habida cuenta de que las perspectivas desde el punto
económico y del empleo no auguran un cambio de tendencia en positivo.
Ante
esta situación la UGT sigue considerando
que la actual política de ajustes
desarrollada por el anterior gobierno central ha supuesto un lastre para la recuperación económica y la
creación de empleo, por lo que instamos al nuevo gobierno de la nación a un
cambio en la orientación de las políticas económicas, dirigiendo todo el
esfuerzo de sus políticas a la creación de empleo.
Así
pues, es necesario reorientar las políticas de gasto, racionalizándolo, pero
manteniendo niveles de inversión pública que sirvan de elemento dinamizador de
la actividad económica, que permitan incrementar los niveles de confianza, para
lograr así reactivar la inversión empresarial y elevar el nivel de consumo
privado. Al tiempo que se hace imprescindible una reforma financiera que
permita flujos de crédito para las empresas y los consumidores, sin los cuales
es imposible garantizar una salida rápida de la crisis. En la actual coyuntura
el acceso a crédito es la verdadera prioridad, y no la anunciada reforma
laboral o la reforma de la negociación colectiva, medidas que se ha constatado
que han tenido un nulo impacto en la generación de empleo.
Nuestra
provincia sufre de forma más notoria la crisis por su excesiva dependencia del
sector de la construcción, por ello debe hacer frente además a un arduo proceso
de diversificación económica, apostando por nuevos sectores de actividad tanto
de tipo industrial como de servicios. Debemos ser capaces de seguir produciendo
productos vinculados al sector de la construcción y al mismo tiempo abrirnos a
nuevas actividades de desarrollo industrial e incorporando mayor valor añadido al sector servicios, principalmente al
sector turístico, un sector en el que nuestra provincia no ha explotado aún todas sus posibilidades.
Ante
esta realidad, y tras más de tres años de crisis, las administraciones públicas
no pueden bajo la justificación del ajuste del déficit público proceder a un
recorte en los niveles de protección social o en los recursos destinados a garantizar
nuestro sistema de bienestar público.
La
actual coyuntura nos reafirma en la
necesidad de fortalecer los servicios públicos como elementos de cohesión
social y de protección frente a los avatares de la crisis. Solo garantizando
una sanidad, una educación y una protección a las personas dependientes de
calidad y desde el sector público fomentaremos una salida de la crisis más
eficaz y más igualitaria, impidiendo que muchos ciudadanos se queden en el
camino. Por ello la UGT desea mostrar su preocupación por los anuncios de
medidas que a nuestro juicio suponen
precarizar la educación, la sanidad pública u otros servicios de interés
público tanto por la vía de la reducción de empleados públicos como por la
precarización de los servicios prestados, así como por los continuos
incumplimientos en los compromisos de gasto en determinados servicios públicos
que ya está afectando de manera evidente a la calidad en la prestación de los
mismos. Estamos de acuerdo con introducir mecanismos de racionalización del
gasto público e introducir criterios de eficacia y eficiencia en la gestión de
los servicios públicos, pero en ningún caso en utilizar estos argumentos para convertir
la gestión de los servicios públicos en un negocio privado.
La UGT espera que en las próximas semanas se agilicen los procesos de negociación colectiva abiertos
en nuestra provincia, por lo que vamos a
realizar los esfuerzos necesarios para que dichos convenios se cierren a la
mayor brevedad posible garantizando un marco estable de relaciones laborales. Nuestra
organización entiende que la negociación colectiva puede jugar un papel
fundamental para facilitar la salida de la crisis, pero ese papel ha de
asentarse sobre la premisa de un marco laboral y de negociación colectiva que
garantice un equilibrio entre las pretensiones empresariales y los legítimos
derechos de los trabajadores.